Comencé mi primer día en São Paulo y ya me estoy llevando sorpresas.
Para desayunar, fuí a una panadería. Aquí en São Paulo las panaderias dan una ficha al entrar al lugar. Dentro de la panadería comes o compras lo que quieras y te lo van cargando en la ficha. (Útil especialmente cuando uno va en grupo ya que después no toca dividir el recibo). A la salida se entrega la ficha a la cajera para que cobre el total de la cuenta de cada quien. Me pareció muy práctico.